Se discute mucho sobre si es mejor comprar probióticos o tomarlos de manera natural a través de los alimentos. Pero, ¿son dos posturas enfrentadas? No tienen que serlo, pueden ser dos maneras complementarias de cuidar la flora intestinal y de logra una mejor salud en general. Conozcamos las ventajas de los alimentos y de los complementos y veamos por qué se trata de métodos complementarios y no opuestos.
- Las ventajas de los alimentos
La alternativa de comprar alimentos ricos en probióticos parece la mejor en un primer vistazo. Las ventajas que nos ofrece son claramente dos:
-La mayoría son fáciles de encontrar. Para consumir alimentos que cuiden y regeneren la fibra intestinal no necesitas nada exótico ni difícil de encontrar. Alimentos cotidianos como el yogur o los pepinillos los contienen. Así que si te decides a incorporar más probióticos en tu dieta no lo vas a tener difícil.
-No resultan caros. Los yogures o los fermentados como los encurtidos puedes comprarlos a precios muy económicos, por lo que no te van a causar un problema al bolsillo como sucede con algunos superalimentos.
- Las ventajas de los complementos
Si bien consumir alimentos ricos en probióticos es fácil y también resulta económico, hay que pensar que esta opción no siempre nos va a dar todo lo que precisamos para sentirnos bien. Muchos yogures comprados pierden propiedades debido a los procesos que pasan. En cualquier caso, no tenemos jamás la seguridad de estar consumiendo suficientes. Por eso, incluso añadiendo alimentos naturales con probióticos en la dieta es bueno completar esta con complementos alimenticios. Estas son sus ventajas.
-Sabrás la cantidad y calidad de los probióticos que consumes. En los complementos alimenticios figura claramente la cantidad de probióticos y también su procedencia, lo que hace más sencillo asegurarse de tomar las dosis correctas.
-No tendrás que consumir alimentos que no te gustan o no te sientan bien. Los intolerantes a la lactosa no pueden tomar yogur y mucha gente no soporta los fermentados porque les producen gases y malestar. Los complementos, por el contrario, no suponen ningún problema añadido.
-Pueden estar reforzados con otros elementos como vitaminas o plantas. Esto hace que sean mucho más beneficiosos todavía y que no solo actúen sobre la flora, sino sobre otros factores que pueden repercutir en la salud de esta, como por ejemplo los nervios.
Dejar una contestacion