Si vemos las fotografías de los futbolistas de los años ochenta y vemos las de ahora nos damos cuenta del gran cambio que se ha venido produciendo en el mundo del deporte desde el punto de vista estético. Antes, un futbolista en concreto y cualquier deportista en general, no mostraban preocupación por su aspecto físico. Es más, el hacerlo sería motivo de críticas durísimas por parte de la afición.
Eran, todo hay que decirlo, el fiel reflejo de la sociedad en la que vivían en la que no se consideraba masculino el cuidado de la imagen. Pero en pocos años las cosas han cambiado mucho y ahora todos los hombres en general se cuidan, pero quizás los deportistas lo hagan todavía más.
Incluso los que no llegan a los extremos de un Cristiano Ronaldo totalmente obsesionado con su imagen tratan de mejorar y de corregir pequeños defectos. Un ejemplo es Ramos y su cirugía nasal o los últimos casos conocidos de deportistas que se han sometido a el injertos capilares más avanzado.
El caso más llamativo sea quizás el del tenista mallorquín Rafael Nadal, que parece más que confirmado que se sometió a esta intervención hace poco pudiendo comenzar a apreciarse ya los resultados. La falta de pelo que Nadal tenía en su cabeza era más que evidente y justo antes de la intervención se le vio con el pelo muy corto, algo que es necesario para poder realizarse microinjertos.
También parece haberse sometido al mismo proceso Iker Casillas, el que fue durante muchos años portero indiscutible del Real Madrid y de la selección española. Iker mostraba unas entradas que cada vez apuntaban a ser más evidentes y tras una temporada en la que lo vimos siempre con gorro, todo parece apuntar a que las entradas han desaparecido.
En ambos casos los expertos coinciden en que los injertos de cabello que se han hecho serán permanentes, ya que se han realizado con las mejores técnicas actuales. Sin embargo, es casi seguro que más adelante tengan que volver a injertarse cabello ya que en ambos casos todavía estaban empezando a perderlo y seguramente sigan perdiendo más del suyo natural.
Para estos casos se recomienda realizar seguimientos e ir actuando con pequeños implantes que repongan el cabello que se va perdiendo para, de este modo, mantener siempre un buen aspecto y no llegar a sufrir calvas nunca más.
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